EL NO A LO ANTIGUO.
Jueves 22 de diciembre de 2005 Diario El Mercurio
¿Ya no sirve? Juan Cristóbal Guarello
La Católica esta noche se juega algo más que el título de Clausura ante Universidad de Chile. Tiene la posibilidad de sacarse la daga enterrada desde 1994, cuando la U le escamoteó, y con escándalo, un campeonato que parecía seguro para los cruzados.
El dolor por la pérdida (aumentado con el subcampeonato del 95) duró muchos años, significó el exilio futbolístico de Manuel Pellegrini y todavía provoca el enojo de Néstor Gorosito, quien asegura que los verdaderos ganadores de ese torneo fueron ellos. "Llorosito" lo apodaron en su momento por sus reiteradas quejas.
Pero la Católica se está jugando en estos días algo más trascendente que la anécdota de un título más o menos.
Los cruzados quieren replantear toda la infraestructura del Club Deportivo, y lo señaló a los medios el presidente Jorge O'Ryan.
Para el timonel de la UC las actuales instalaciones están "caducas" y hay que "trasladarlas completamente por sobre la cota 1.000".
¿Qué significa esto? Muy simple, en la cota 1.000 se construirá una carretera que vendrá desde el Cajón del Maipo hasta el sector alto de Santiago. Por ley, no se pueden edificar residencias sobre ese hito, pero sí instalaciones deportivas y parques.La cota 1.000 pasa exactamente por el medio de San Carlos de Apoquindo, quedando abajo el estadio de fútbol, la pista de atletismo, las canchas de hockey césped, el rugby, las canchas de entrenamiento y el edificio de concentración del fútbol profesional (el que tiene la torre).
Para O'Ryan y parte del directorio de la Católica, la idea es vender todo ese terreno para la construcción de viviendas de 5.500 UF y rehacer todo lo demolido sobre la cota 1.000.Pero no sólo eso.
Dentro del proyecto se incluye la venta de Santa Rosa de Las Condes (los terrenos valen millones de dólares, el World Trade Center está a metros) y llevar los deportes que todavía quedan en ese sector, parte del tenis y la natación, también a las alturas de la cota 1.000. Universidad Católica recaudaría una fortuna con esta operación, pero también, desde esta modesta tribuna, queda una sensación triste.
Costó demasiado la construcción del estadio de San Carlos de Apoquindo. No tiene ni 20 años de inaugurado y ya no sirve, cuando en su momento hubo que dar una batalla tremenda contra vecinos y hasta autoridades de gobierno. Lo mismo la pista de atletismo, no sé si lleva 10 años funcionando y ya hay que demolerla.
El argumento, aseguran, es que todo será reconstruido algunos cientos de metros más arriba y el fútbol sería llevado a otra comuna (¿Huechuraba?).
Las dudas son legítimas. ¿Con qué celeridad la UC construirá su nuevo estadio? ¿Pasará lo mismo que con estadio de Independencia, que una vez demolido dejó a los cruzados sin casa por más de 20 años? Lo mismo para el resto de las instalaciones. ¿Quién asegura que en 10 o 15 años no van a estar "caducas" otra vez? ¿Será demolido todo y subido hasta la cota 2.000?
Tal vez en el año 2.050 los socios y deportistas de la UC terminen entrenando en la cordillera o incluso en Argentina.
Los dirigentes y socios de la UC tienen que meditar muy bien los pasos a seguir. Esta institución se irguió como un ejemplo en un país donde todo se hace en forma inmediata y sin planificación.
Que las urgencias y ambiciones económicas de ahora no signifiquen perder conquistas que tanto costaron y que en algún momento provocaron el orgullo no sólo de un club deportivo, sino de toda una sociedad.
Que las ambiciones económicas no signifiquen perder conquistas que tanto costaron.
¿Ya no sirve? Juan Cristóbal Guarello
La Católica esta noche se juega algo más que el título de Clausura ante Universidad de Chile. Tiene la posibilidad de sacarse la daga enterrada desde 1994, cuando la U le escamoteó, y con escándalo, un campeonato que parecía seguro para los cruzados.
El dolor por la pérdida (aumentado con el subcampeonato del 95) duró muchos años, significó el exilio futbolístico de Manuel Pellegrini y todavía provoca el enojo de Néstor Gorosito, quien asegura que los verdaderos ganadores de ese torneo fueron ellos. "Llorosito" lo apodaron en su momento por sus reiteradas quejas.
Pero la Católica se está jugando en estos días algo más trascendente que la anécdota de un título más o menos.
Los cruzados quieren replantear toda la infraestructura del Club Deportivo, y lo señaló a los medios el presidente Jorge O'Ryan.
Para el timonel de la UC las actuales instalaciones están "caducas" y hay que "trasladarlas completamente por sobre la cota 1.000".
¿Qué significa esto? Muy simple, en la cota 1.000 se construirá una carretera que vendrá desde el Cajón del Maipo hasta el sector alto de Santiago. Por ley, no se pueden edificar residencias sobre ese hito, pero sí instalaciones deportivas y parques.La cota 1.000 pasa exactamente por el medio de San Carlos de Apoquindo, quedando abajo el estadio de fútbol, la pista de atletismo, las canchas de hockey césped, el rugby, las canchas de entrenamiento y el edificio de concentración del fútbol profesional (el que tiene la torre).
Para O'Ryan y parte del directorio de la Católica, la idea es vender todo ese terreno para la construcción de viviendas de 5.500 UF y rehacer todo lo demolido sobre la cota 1.000.Pero no sólo eso.
Dentro del proyecto se incluye la venta de Santa Rosa de Las Condes (los terrenos valen millones de dólares, el World Trade Center está a metros) y llevar los deportes que todavía quedan en ese sector, parte del tenis y la natación, también a las alturas de la cota 1.000. Universidad Católica recaudaría una fortuna con esta operación, pero también, desde esta modesta tribuna, queda una sensación triste.
Costó demasiado la construcción del estadio de San Carlos de Apoquindo. No tiene ni 20 años de inaugurado y ya no sirve, cuando en su momento hubo que dar una batalla tremenda contra vecinos y hasta autoridades de gobierno. Lo mismo la pista de atletismo, no sé si lleva 10 años funcionando y ya hay que demolerla.
El argumento, aseguran, es que todo será reconstruido algunos cientos de metros más arriba y el fútbol sería llevado a otra comuna (¿Huechuraba?).
Las dudas son legítimas. ¿Con qué celeridad la UC construirá su nuevo estadio? ¿Pasará lo mismo que con estadio de Independencia, que una vez demolido dejó a los cruzados sin casa por más de 20 años? Lo mismo para el resto de las instalaciones. ¿Quién asegura que en 10 o 15 años no van a estar "caducas" otra vez? ¿Será demolido todo y subido hasta la cota 2.000?
Tal vez en el año 2.050 los socios y deportistas de la UC terminen entrenando en la cordillera o incluso en Argentina.
Los dirigentes y socios de la UC tienen que meditar muy bien los pasos a seguir. Esta institución se irguió como un ejemplo en un país donde todo se hace en forma inmediata y sin planificación.
Que las urgencias y ambiciones económicas de ahora no signifiquen perder conquistas que tanto costaron y que en algún momento provocaron el orgullo no sólo de un club deportivo, sino de toda una sociedad.
Que las ambiciones económicas no signifiquen perder conquistas que tanto costaron.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home